Cómo reducir la huella ecológica en casa

Hacer uso responsable de los recursos naturales que están a nuestro alcance en nuestra vida cotidiana, reduciendo la huella ecológica en casa. Te damos unos consejos para ser más ecológicos en casa sobre recursos naturales escasos como son el agua, la luz, el gas y los residuos orgánicos.

Consumo de agua en una casa

Hay una pregunta que no todo el mundo se hace, y es ¿cuánta agua consume una vivienda? Pues bien, como reducir el consumo de agua en casa es algo de lo que tenemos que concienciarnos es que hay que tener el grifo cerrado el máximo tiempo posible, es decir, que no caiga agua al sumidero que no sea utilizada. Un ejemplo típico es cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes, o mantener el grifo cerrado mientras te enjabonas las manos. Abrirlo entonces cuando haya que aclararse el enjabonado. Este gesto además de solo utilizar la cantidad de agua necesaria, ayudará a ahorrar en el consumo de agua mensual en una casa y por tanto en su factura.

Ahorrar consumo de luz en casa

Debemos saber que el uso responsable de la energía eléctrica es algo muy importante para la mejora del medio ambiente. Pero ¿Sabemos qué consume más luz en casa? No es difícil reducir consumo de luz, porque constantemente las marcas de electrodomésticos los hacen mas eficientes energéticamente, catalogados con A+, A++, A+++ (lavadoras, frigoríficos, lavavajillas, hornos, microondas, etc.). Otros productos como bombillas es uno de los productos más renovados en las viviendas. De hecho, cambiar las bombillas tradicionales de nuestro hogar por bombillas de bajo consumo o mejor aún, por bombillas led, reducen drásticamente el consumo normal den una casa, pues actualmente son económicas y las más vendidas. A su vez, las bombillas de tipo led están catalogadas como las de mayor eficiencia energética. Así intentamos dejar atrás los aparatos que consumen más en una casa.

Recuerda Mantener siempre las luces, aparatos y electrodomésticos apagados cuando no se estén utilizando, y mantenerlos quitados del enchufe de la pared, ya que aunque estén apagados, si tienen un pequeño consumo como podrás observar en los pequeños indicadores luminosos rojos que tienen los distintos electrodomésticos como la televisión, el dvd o la videoconsola.

Mantén un buen aislamiento térmico

Si tienes en casa aire acondicionado y calefacción, es importante tener en la vivienda un buen aislamiento térmico para evitar que haya fugas de calor o de frío. Por ejemplo, tener buen sellado de puertas y ventanas, o tener cristales de climalit. Si estás limpiando la casa y tienes las ventanas abiertas para airear la vivienda, revisa que estén los aparatos de aire acondicionado y calefacción apagados, pues aunque no lo pensemos, aquí hay una gran pérdida de energía voluntaria por nuestra parte.

La temperatura ideal para ahorrar consumo es no bajar de 21ºc cuando tengas calor, y no subir de 25ºc cuando tengas frío. Cada grado por encima o por debajo de estos límites supondrán un consumo extra que aumenta exponencialmente, y que nuestro bolsillo notará a final de mes.

Ahorrar consumo de gas en casa

Para tener controlado cuanto es el consumo de gas en una casa, al igual que en el consumo de luz con el ejemplo del aire acondicionado, es principal tener un uso responsable de la climatización, manteniendo encendida tu caldera de gas natural sólo cuando estés en casa. Aunque estarás pensando que es bueno tener la calefacción encendida durante el día para cuando llegas a casa esté calentita. Es cierto que hay sistemas de calefacción que les cuesta mucho tomar temperatura, gastando más en su inicio de calentar las habitaciones que en mantener la temperatura. En este caso procura tener el termostato lo más bajo posible en torno a 18º, para que cuando llegues a casa y subas grados al control de temperatura, no le cueste tanto al sistema de calefacción el llegar a ese punto fijado, siendo aconsejable como máximo los 21ºc. En gas también está tu mano el tener un ahorro energético y ahorro en el bolsillo.

La buena gestión de los residuos en casa reduce la huella ecológica

Gestionar los residuos que generamos de forma responsable es una acción que debe convertirse en hábito, clasificando en distintos apartados y según el tipo de residuo donde corresponda. 

Reciclaje en casa

Si tienes en casa sitio suficiente, puedes tener cubos de reciclaje con bolsa y tapadera para evitar olores. De esta forma será muy fácil tener separado cada residuo en su contenedor correcto. Pero si no tienes mucho espacio, puedes usar bolsas que ocupan menos espacio y llevarlas más habitualmente al punto limpio, para evitar olores y suciedad que puedan dejar los residuos como bandejas de plástico, latas de alimentos o el vidrio.

Si tienes niños, será como un juego en casa, donde por cada envase que utilicen irá asociado a un color, y por tanto a su contenedor. Esta rutina se convertirá en hábito y enriquecerá su cultura medioambiental, aportando su pequeño granito de arena a mejorar la sostenibilidad del planeta.

Apartados para reciclar.

Cerca de casa suele haber contenedores para residuos Contenedor Azul, Contenedor Amarillo, Contenedor Verde, Contenedor Marrón, Contenedor Naranja, Contenedor Gris.

1. Color azul para depositar papel y cartón.

    

2. Color Amarillo para los envases como latas plástico. Ojo!!, no todos los plásticos van aquí, pues solamente los residuos que sean envases como por ejemplo una bandeja de carne o una botella de agua, pero no el plástico roto de un juguete.

    

3. Color Verdepara vidrio, como botellas de cerveza. Indicar que todo el vidrio no es cristal, por tanto no hay que depositarlo en el contenedor verde, por ejemplo una ventana del armario que se ha roto no debe ir a esta clasificación.

    

4. Color Marrón para residuos orgánicos, para depositar los desechos y sobras de comida, tanto de alimentos crudos como cocinados. De origen animal o vegetal, crudo o cocinado, todo lo orgánico va en este contenedor.
   - Restos de fruta y verdura.
   - restos de carne y pescado.
   - Restos de pan, bollería y otros alimentos.
   - cáscaras de Huevos, marisco y frutos secos.
   - posos de café y resto de infusiones.
   - Papel de cocina servilletas y pañuelos de papel sucios.
   - pequeños restos vegetales como flores plantas césped hojas…
   - Tapones de corcho.
   - Cerillas, serrín, palillos y virutas de madera.
   - Excrementos de mascotas sin Arenas o lechos absorbentes.
5. Color Naranja para aceites de cocina. Si en casa no quieres tener un contenedor para este residuo, puedes almacenarlo en en recipientes de plástico con tapadera, ya sea un taperware que vayas a tirar, un envase de cacao, un tarro de humus o cualquier otro, pero mejor que tenga boquilla ancha para que te sea fácil el depositar el aceite. Evitar el cristal, porque el contenedor del aceite del punto verde donde llevaremos nuestro recipiente, no acepta tarros que no sean de plástico.

    

6. Contenedor Gris, para depositar cualquier otro residuo que no entre en la clasificación anterior, es decir, todo lo que no tengamos claro dónde va, lo reuniremos en este contenedor, y lo llevaremos a un punto verde o ecoparque, donde ellos sabrán dar la mejor finalidad a cada uno. Por ejemplo una bombilla, pilas cualquier pieza de un dispositivo electrónico.

Residuo cero en casa

Todos sabemos que en nuestra vida cotidiana y en concreto en nuestro hogar, es muy difícil llegar al objetivo de conseguir residuo cero, es decir, reducir al máximo la generación de desechos que producimos con nuestros hábitos de consumo. Pero es importante tener la idea de que se puede vivir de forma más simple a lo que estamos acostumbrados, y que hay muchas cosas que realmente no necesitamos.

Recuerda tener presente en cada momento, que es muy importante el reutilizar las cosas, reciclar las que tengas que deshechar y si tienes que adquirir nuevas, hazlo siempre con el menor envoltorio posible preferiblemente adquirir productos a granel y llevar tus propias bolsas desechables o reutilizables.

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